La columna en estado de reposo está soportando una presión de +70 mm Hg. La descompresión axial, a través del sistema SpineMED, consigue generar una presión negativa dentro del disco, creando así un efecto de vacío de forma controlada hasta -150 mm Hg y permitiendo la entrada al interior del disco a elementos como la glucosa, el oxígeno y otros nutrientes.
La tracción es un sistema que ejerce una fuerza sobre la columna de forma lineal y mantenida, generando la defensa de la musculatura. Esto hace que la presión interna del disco no llegue a ser negativa, impidiendo que se cree el efecto de succión. Por ello, en cuanto recuperemos la posición vertical, la propia presión que ejerce la gravedad, hará que el disco vuelva a su posición herniada.
Una vez comenzamos a generar un vacío sobre el disco, se producen una serie de efectos que darán lugar al proceso de curación de la hernia:
• El material herniado se reabsorbe por succión desde el disco
• Se vuelve a introducir al interior del disco el agua, oxígeno, nutrientes y el núcleo herniado
• Mejora el estado del disco y aumenta su grosor
• Este mayor grosor agranda el espacio intervertebral
• El mayor espacio intervertebral descomprime la zona afectada, permitiendo una mayor entrada de sangre y la oxigenación de los tejidos
• Mejora el drenaje venoso con reabsorción del edema, disminuyendo la inflamación
• Se eliminan las sustancias tóxicas del metabolismo de los tejidos
• Se normalizan los tejidos, los discos y se restaura el espacio intervertebral. Las fibras del anillo cicatrizan
• En las hernias, cesa el pinzamiento óseo del núcleo herniado
• Mejoran los nervios y cesan las molestias en miembros inferiores
• Desaparece el dolor.
A través de este proceso, la descompresión axial consigue mejorar el dolor y la movilidad en casos como la espondilosis degenerativa, el síndrome facetario, las degeneraciones discales y la radiculopatía lumbar.